Estimados ministros de la canción:
Gracias por la gloria que le da a Dios y por su servicio a la Iglesia y a nuestra comunidad parroquial. Cantar es el elemento más importante de la liturgia católica. La gente entra en el misterio de la presencia de Cristo elevando consciente y en oración sus mentes, corazones y voces a Dios. Lo facilitas ante todo con la propia fe, el discipulado y la conciencia del misterio de la presencia de Cristo al que respondemos desde lo más profundo de nuestra alma.
Este ministerio a veces requiere sacrificios de usted y su familia, tales como: tomarse el tiempo para aprender y practicar el canto litúrgico de la Iglesia, tomar una dirección pastoral que puede ser diferente a la que está acostumbrado, presentarse en momentos inconvenientes cuando le toca, llegando temprano y preparado. Le agradezco por ser confiable y cooperativo, para que la comunidad pueda confiar en usted como inspiración. Cuando las circunstancias te hagan realmente imposible cantar en el momento al que estás comprometido, asegúrate de conseguir un sustituto confiable con anticipación. Ninguna Misa debe quedar sin cantor, ya que la Iglesia considera este ministerio como uno de los requisitos para la celebración digna de la Eucaristía.
Que el Señor te recompense muchas veces. Que esta pequeña guía le ayude a cumplir dignamente su importante papel. Que encuentres gozo al unirte a los ángeles y santos alrededor del trono del Cordero para cantar sus gloriosas alabanzas.
–P. Larry y los Oblatos de San José
Coordinadores
Samuel Nolasco (español)
- (661) 900-1560
Ricardo & Domenica Garcia(inglés)
- domiphouse@gmail.com
- (661) 619-5025